
El gobierno no ata ni desata con propuestas de solución a la crisis, declarar la emergencia significa militarizar el país, que sería peor. Piden a congresistas dejar el «floro» y ceder en el cargo. Rol decidido en la lucha de los manifestantes la cumplen las redes sociales. La población muestra su repudio a la prensa basura. Congresistas de la rancia derecha piden más represión. Se evidencia que la lucha no solo es política, sino racial. Se intensifican las manifestaciones contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte Zegarra y las exigencias se orientan a pedir su renuncia, cerrar el Congreso, nuevas elecciones, nueva Constitución y la liberación de Pedro Castillo Terrones. La protesta es mayor en el sur del país, sobre todo en Apurímac y Arequipa donde hay cierre de aeropuertos, bloqueo de carreteras y el ataque a edificaciones como locales públicos y privados. Sin embargo, las protestas toman cuerpo en regiones del norte y del oriente, así como en Lima que ante la toma de carreteras podría sufrir un desabastecimiento de alimentos que le sería calamitoso. Desde el 8 de diciembre último los peruanos estamos en tensión con tendencia a complicar la crisis; no obstante ello, el gobierno no avizora ninguna medida para resolver la situación y más bien habla de declarar en emergencia las zonas de conflicto que conllevaría a militarizar el país, lo que podría complicar las cosas. No hay mejor respuesta, ni del ejecutivo, ni del Congreso de la República en manos de derechistas. EXIGENCIAS DE LA POBLACIÓNDe acuerdo a las proclamas de los manifestantes las exigencias apuntan a varios aspectos, por lo que la agenda es diversa asumida indistintamente por cada sector; las demandas son las siguientes: 1.- Cierre inmediato del Congreso.2.- Renuncia de la presidenta Dina Boluarte.3.- Adelanto de elecciones generales.4.- Asamblea constituyente para una nueva constitución. 5.- Liberación de Pedro Castillo Terrones.